sábado, 28 de febrero de 2009


No quieras cambiarme
El barrio.… Mi barrio
Sus calles… mis calles
No me pidas nunca que deje mi barrio
pues el me da fuerza, me enriquece el alma.
Aquellas veredas bordeadas de sauces llorones
jardines floreadas de azules glicinas y rojos malvones.
Los anchos zanjones que salté de niña
la tierra en la calle, que cuando llovía
con cuanto placer mi ropa embarraba,
la mancha, el dinenti, con nada se paga.
Hoy algo ha cambiado, pues entre otras cosas
todo está asfaltado,
edificios altos que tocan el cielo.
De mi gente linda, muchos se han marchado,
igual yo los siento, están a mi lado
no tengo tristeza, si dulce nostalgia
porque ¡Este! Mi barrio
guarda en sus veredas, como una novela
toda la experiencia de una vida buena
con blancos y negros, porque esa es la vida.
El amor del hombre que elegí por siempre
mis padres, mis hijos, mis nietos y hermanos.
Yo no guzgo al otro que gusta marcharse
a buscar disfrute en otros lugares
Pero si pido no intentes cambiarme.
Soy parte de todo, me gusta mi gente
las fiestas, los bailes…
reencontrarme siempre con mis amistades
Por eso mi ¡Barrio! gusto refugiarme

















La Partida
Muchos fueron los caminos que recorrí,
cuantos tropiezos, tantas alegrías…
pero jamás me había encontrado
en una encrucijada tan difícil.
Como impedir que partiera,
cuándo volvería a verlo,
abrazarlo, me sentí tan egoísta
tan poca cosa.
Esto era para mi un laberinto sin salida
es lo que gritaba mi pobre corazón desgarrado
mientras sus palabras eran un latiguillo
que golpeaba mis pensamientos
una y mil veces
(necesidad obliga, no tengo otra alternativa,
marchándome es la única esperanza)
Déjalo crecer, no lo detengas…
Entiendo, pero que hago con mis sentimientos,
mi angustia es muy fuerte, no lo puedo remediar.
Trata de serenarte, por favor comprende…
Ya es un hombre.












Levántate y anda
Palabras adulteradas
política, oscura y sucia.
La prepotencia nos gana,
y la impotencia se sufre.
Como insomnes caminamos
frente al peligro que acecha
Todo parecía lejano
sin embargo hoy está aquí.
Jueces que ya no juzgan
sueños rotos, pisoteados.
Bronca, desprecio, dolor
desgarro por lo perdido.
La bonanza hoy es quimera.
Igual, ¡Levántate y anda!

1 comentario: